Monday, August 17, 2015

INVESTIGACIONES DE LOS EFECTOS ACADEMICOS DE PROGRAMAS EXTRACURRICULARES REALIZADOS EN LOS ESTADOS UNIDOS.





La asistencia es un factor importante en la evaluación de los efectos de programas extra-escolares sobre el ajuste escolar de los niños. Algunos investigadores (Pettit et al., 1997) hallaron que los maestros de los niños que participaban en algunas actividades (de una a tres horas al día) después del día escolar, los calificaron con mejores habilidades sociales y menos problemas con el comportamiento impulsivo que los niños que, o no participaban en ninguna actividad o lo hacían en mas actividades cada semana. Pierce y Vandell (1999) demostraron que niños expuestos a riesgo académico que asistían con más frecuencia a programas extra-escolares, comparados con niños que asistían con menos frecuencia, desarrollaban mejores hábitos de estudio en sus salones de clase, asistían a la escuela más frecuentemente y se adherían a estrategias menos agresivas para resolver conflictos con sus compañeros. La asistencia al programa se relacionaba con la calidad del programa. Ese estudio y otros hallaron que los niños se resisten a asistir a programas con personal negativo y actividades limitadas, aburridas e inflexibles.
Algunas investigaciones han establecido vínculos entre aspectos del programa que se pueden regular, interacciones entre adultos y niños, actividades en programas y el ajuste del niño a la escuela. Proporciones más bajas entre adultos y niños y niveles más altos de preparación del personal se asocian con interacciones mas positivas, menos negatividad y actividades mas flexibles y apropiadas para la edad en programas extracurriculares. Pierce, Hamm, y Vandell (1999) hallaron que los maestros en los salones de clase comunicaron menos problemas con el comportamiento de los niños varones cuando el personal presentaba una actitud mas positiva con los niños en sus programas extra-escolares. La exposición a climas emocionales mas negativos en programas extra-escolares se asociaba con calificaciones mas bajas en lectura y matemáticas para niños varones. Los maestros de primer grado de los niños que asistían a programas donde se les permitía hacer su propia selección de actividades, los calificaron con mas habilidades sociales con sus semejantes en el salón de clase respecto a los niños matriculados en programas menos flexibles.
Las actividades especificas de las que los niños participan después del día escolar se asocian con el lugar donde están al fin del día escolar y con su nivel de éxito en la escuela.
No es una sorpresa que la lectura hecha en las horas extra-escolares es la actividad que mas predice el logro estudiantil más alto.
A lo largo de la escuela primaria, los niños en una muestra nacionalmente representativa, estudiaban y leían mas en casa que en los programas (Hofferth & Jankuniene, 2001).
Por otra parte, varios investigadores han hallado que los niños ven mucho más la televisión en casa después del día escolar que en los programas extracurriculares. El tiempo que pasan mirando la televisión se ha asociado en numerosos estudios con el logro más bajo respecto a la lectura y con problemas más frecuentes relacionados al comportamiento entre los niños.
Posner y Vandell (1999) estudiaron a niños urbanos de bajos ingresos y de la clase obrera, y encontraron que los que asistían a programas extra-escolares participaban en mas actividades extracurriculares no deportivas de tercer grado a quinto y en mas actividades académicas en los grados tercero y cuarto respecto de los niños no participantes.
Luego, investigaron el ajuste de niños de quinto grado basado en como habían pasado sus horas extra-escolares durante un periodo de tres anos. Entre los niños afro-americanos de bajos ingresos de la muestra, el tiempo pasado en actividades extracurriculares no deportivas después del día escolar se asociaba, según sus maestros, con el mejor ajuste emocional en la escuela, el tiempo pasado en socializar se asociaba con mejores calificaciones académicas y hábitos de estudio, y el tiempo pasado en deportes entrenados se asociaba con mas bajas calificaciones académicas (Posner & Vandell, 1999). Entre los niños blancos de la muestra, el tiempo pasado afuera en actividades no estructuradas se asociaba con mas bajas calificaciones en el boletín o reporte escolar, inferiores hábitos de estudio, y, según sus maestros, inferior ajuste emocional en la escuela.
CONCLUSIONES
La investigación indica que:
Los niños de ambientes de alto riesgo tienen más para ganar de programas extra-escolares en términos de oportunidad educacional, pero menos acceso a programas extra-escolares.
Los hallazgos de la investigación también indican que si los beneficios educativos son la meta de los programas extra-escolares, entonces hay que enfocar la atención a la calidad de los programas y las actividades que se ofrecen.
Que los programas para que proporcionen mayores efectos positivos deben tener:
Primero, un clima emocional positivo, libre de supervisión adulta severa, punitiva y autoritaria,lo que debería incrementar la asistencia. Los programas no pueden beneficiar a los niños que no asisten o que se resisten a participar.
Segundo, las necesidades y los intereses cambiantes de niños mayores en la escuela primaria, se tienen que considerar en el planeamiento de los programas. Tercero, los expertos advierten que la meta de mejorar el rendimiento escolar de los niños no necesariamente se conseguiría al prorrogar el día escolar con lecciones y rutinas tradicionales del salón de clase. Alguna investigación sugiere que darles opciones en actividades, ocuparlos en actividades de enriquecimiento y sustentar la socialización de los niños con sus compañeros, pagara dividendos académicos.
Proyectos (Alexander, 2000) y actividades como la música, el arte, el teatro, las computadoras, leer por placer y escribir para un público (Hynes, O'Conner, & Chung, 2000; Vandell & Shumow, 1999), ofrecen la posibilidad de realzar el aprendizaje de los niños, pero los beneficios de estos aun se necesitan verificar por medio de la investigación.